¿Quién no leyó algo de tu Inodoro Pereyra o Boggie "el aceitoso"? ¿o Mendieta o Eulogia?
A un año de tu partida, todos recuerdan tus ganas de hacer cosas y de vivir en plenitud el día a día sin perder tu emblemático sentido del humor.
En 1968 publicaste tu primer chiste, aparecido en la revista Boom, que marcó el inicio de una prolífica carrera como dibujante y humorista primero y como escritor luego, que tuvieron siempre tu sello personal: el de una increíble sensibilidad popular.
Tu simpatía, sencillez y empatía con las personas en general te llevaron a escribir un cuento de fútbol o sobre sexo, política y cultura e -incluso- romper el formalismo del III Congreso Internacional de la Lengua Española, celebrado en Rosario en 2003, cuando diste una exposición antológica sobre la utilidad de las malas palabras.
"La vagancia te va llevando a la síntesis por eso lo que más me gusta dibujar es La Pampa; hago una línea y chau", dijiste alguna vez, Negro, y pese a tus afirmaciones trabajaste para medios locales e internacionales, hiciste decenas de prólogos, adaptaciones para teatro y cuanto dibujo o texto te pidieran.
Querido y respetado, tu magnífica obra merece ser recordada. Hasta siempre, "Negro"
A un año de tu partida, todos recuerdan tus ganas de hacer cosas y de vivir en plenitud el día a día sin perder tu emblemático sentido del humor.
En 1968 publicaste tu primer chiste, aparecido en la revista Boom, que marcó el inicio de una prolífica carrera como dibujante y humorista primero y como escritor luego, que tuvieron siempre tu sello personal: el de una increíble sensibilidad popular.
Tu simpatía, sencillez y empatía con las personas en general te llevaron a escribir un cuento de fútbol o sobre sexo, política y cultura e -incluso- romper el formalismo del III Congreso Internacional de la Lengua Española, celebrado en Rosario en 2003, cuando diste una exposición antológica sobre la utilidad de las malas palabras.
"La vagancia te va llevando a la síntesis por eso lo que más me gusta dibujar es La Pampa; hago una línea y chau", dijiste alguna vez, Negro, y pese a tus afirmaciones trabajaste para medios locales e internacionales, hiciste decenas de prólogos, adaptaciones para teatro y cuanto dibujo o texto te pidieran.
Querido y respetado, tu magnífica obra merece ser recordada. Hasta siempre, "Negro"
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